LA ACCIÓN PROTECTORA DE LA MELANINA

La melanina ejerce su acción protectora a través de los siguientes mecanismos:

1. Difusión de la luz: Los gránulos de melanina están distribuidos tanto en el estrato córneo como en los estratos vitales de la epidermis por lo que pueden reducir el impacto de la radiación solar.
2. Absorción de la energía radiante: La melanina absorbe una cuota significativa de la energía radiante, disipandola en forma de calor. Protege las células vivas de la piel frente al aumento de la radiación.
3. Activación de la oxidación: La localización de la melanina en las células de la epidermis permite a los gránulos de pigmento absorber la energía radiante de los rayos solares antes de que pueda alcanzar los núcleos vulnerables de las células. La melanina neutraliza eficazmente la producción de los radicales libres, preveniendo el envejecimiento cutáneo.